Por primera vez en la historia de las Copas del Mundo, el torneo se realizará entre los meses de noviembre y diciembre. Esta decisión se tomó debido al clima extremo del país anfitrión en los meses de junio y julio, cuando Qatar alcanza temperaturas promedio de 40 a 50°C.
Al comienzo de la negociación, la FIFA emitió un informe en el que indicaba que la celebración del torneo durante el verano podría considerarse un riesgo potencial para la salud. Sin embargo, la organización de la ciudad anfitriona insistió en que albergaría la competencia en los meses habituales. Prometieron varias tecnologías avanzadas de aire acondicionado en los estadios, campos de entrenamiento y áreas de aficionados. Siguiendo el actual nivel de evolución tecnológica que presenta Emiratos Árabes Unidos al mundo, es aceptable que esto no impida la celebración de la Copa del Mundo. Como prueba de ello, la empresa británica Arup desarrolló un prototipo titulado Qatar Showcase, que mostraba cómo funcionaría este sistema.
Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano, ya que la FIFA mantuvo su posición. Consideraron los dos últimos meses del año como la fecha ideal. Se espera que las temperaturas oscilen entre los 20°C y los 30°C, aunque el clima en el país es más templado en esta época del año. Se requerirá la ayuda de aire acondicionado mecánico, especialmente en los estadios. Los avances tecnológicos presentados anteriormente por el país anfitrión continuaron desarrollándose porque, como afirmó el jefe del comité organizador de la Copa del Mundo de Qatar 2022, Hassan Al Thawadi, es importante entender el legado que el torneo debe ofrecer a la población de el país.
En 2011, Qatar Showcase presentó un sistema de refrigeración que utilizaría paneles solares para generar electricidad y enfriar el agua hasta 6°C. El aire enfriado llegaría al estadio a través de los asientos de material perforado. Además, la cubierta inclinada daría sombra a gran parte del estadio. A pesar de ser funcional, el proyecto necesitaba más desarrollo desde el punto de vista financiero y de sostenibilidad. En 2013, después de dos años, hubo comunicados oficiales que decían que se construirían 9 plantas solares, una central, y ocho más, una para cada estadio.
Hay mucha especulación sobre esta tecnología de enfriamiento. Sin embargo, con el torneo cada vez más cerca, el Dr. Saud Ghani, profesor de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Qatar, ha sido el centro de atención al presentar la tecnología que, de hecho, enfriará los estadios de la Copa del Mundo de 2022.
Apodado Dr. Cool, Ghani cree que la arquitectura de los estadios debería ser un vínculo positivo entre el diseño y el clima. En su opinión, los edificios no deben actuar contra el clima, sino ser inteligentes y trabajar con él. Desarrolló un sistema basado en la sustentabilidad, la modularidad y la funcionalidad para enfriar estadios.
El primer paso para evitar la entrada de aire caliente en los estadios sería analizar aerodinámicamente sus formas para entender cómo el diseño podría minimizar esta situación. Durante el proceso, se construyeron y probaron numerosos modelos 3D utilizando láseres de color y humo para analizar el flujo de aire sobre el estadio, y se agregaron variantes, como el número de espectadores y la producción de sudor. Esto ayudó a definir las dimensiones de las aberturas superiores del estadio, optimizando su forma para evitar la entrada de aire caliente y dar sombra. Además, según Ghani, también se consideraron otros factores; el estadio Al Bayt, por ejemplo, tenía una fachada más oscura. Al cambiarlo por uno más ligero, hubo un cambio de 5°C en la temperatura interna, lo que llamaron una "ganancia rápida".
Después de optimizar los proyectos arquitectónicos, el siguiente paso fue desarrollar el sistema de refrigeración en sí, lo que se llevó a cabo a través de un importante hallazgo de Ghani. No fue necesario enfriar todo el estadio. El sistema debe centrarse en el terreno de juego y alcanzar unos 2 metros por encima del asiento más alto.
Como resultado, se creó un sistema de refrigeración puntual, centrándose en estas áreas específicas. En la práctica, la idea se materializa en difusores del tamaño de un balón de fútbol. Soplan aire en el campo mientras que elementos más pequeños, ubicados debajo del asiento de cada aficionado, soplan aire a la altura de los tobillos. Este sistema difusor tiene un diseño funcional. No ha sido patentado y podrá servir a la comunidad científica.
Se estima que la tecnología de refrigeración del Dr. Saud es un 40% más sostenible que las técnicas existentes. Los estadios solo necesitan enfriarse dos horas antes de un evento, lo que reduce el consumo de energía en comparación con otros métodos. Además, existe un sistema de reciclaje en el aire frío, que se enfría dos veces antes de ser expulsado al exterior, reduciendo la absorción de aire caliente exterior.
Ghani atribuye el éxito del sistema a la colaboración entre arquitectos e ingenieros, que trabajaron juntos desde el comienzo del proceso de diseño. Esta asociación dio como resultado la creación de esta tecnología de refrigeración pionera que ya se ha utilizado en otros proyectos, como la plaza Katara, también en Qatar. La atención se centra ahora en los últimos ajustes. En menos de un mes, los estadios serán el centro de atención y su sistema de refrigeración será probado por aficionados y jugadores de todo el mundo.